Salmos: Ley de la naturaleza

Shizen no Setsuri

Tokotowa ni
ooame tsuchi no sakayuru wa
momo no ugoki no kurui nakereba.

Daishizen no
utsukushisa koso hokani naki
tootoki mugon no oshie narikeri.

Daishizen
seifuku sento hokorikeru
hito itsushika ni seifuku sarekeri.

Ley de la Naturaleza

Eternamente
Cielo y Tierra prosperan porque todos
sus movimientos se realizan con perfección.

Esta belleza
sin igual de la Gran Naturaleza
es, en silencio, una preciosa enseñanza.

Envanecido
el hombre domina a la Naturaleza.
Acaba, con el tiempo, dominado por ella.