Enseñanzas de Meishu Sama: Punto focal

Descubrir el punto focal de todo en la vida es de suma importancia. Entretanto, muchas de las cosas que ustedes hacen están fuera del punto focal. No me refiero sólo a las enfermedades, sino también en relación con las actitudes del diario vivir, como las conversaciones, los comportamientos corrientes y hasta la manera de divulgar la doctrina. De ahí la importancia de elevar cada vez más el nivel de sabiduría. De esa forma, ustedes podrán fácilmente encontrar soluciones armoniosas para los problemas. Del mismo modo, podrán orientar con relativa facilidad a alguien que se encuentre indeciso en cuanto a ingresar o no en nuestra doctrina. Si ustedes logran, al hablar de los Escritos Sagrados, alcanzar el punto focal, inmediatamente viene la decisión. No es fácil, con todo, encontrar ese puntito tan sutil. De ahí que cuanto más elevado fuere el nivel de chieshokaku, más rápidamente ustedes encontrarán el punto focal.

Por lo tanto, reafirmo, en todas las situaciones, la mejor solución es buscar primero el centro de la cuestión. Esa práctica debe prevalecer sobre cualquier actitud que los lleve a perder la calma y, en consecuencia, a actuar apresuradamente.

Es bueno tener siempre en mente lo siguiente: muchas veces las dificultades que surgen son una señal de que tal vez aún no sea el momento exacto, o haya algún otro motivo por detrás de esa situación. Cuando, sin embargo, llega el momento adecuado, si ustedes permanecen constantemente atentos, encontrarán con facilidad el punto focal.  Es lo que ocurre, por ejemplo, en los casos de fiebre. En el momento en que consiguen transmitir Johrei en el lugar exacto de la causa de la enfermedad, la fiebre desciende inmediatamente. Creo que todos nosotros ya debemos haber experimentado ese fenómeno.

Descubrir el punto focal es, por lo tanto, condición fundamental para alcanzar la felicidad. Es necesario, entonces, que el ser humano desarrolle rápidamente su capacidad de encontrarlo. Una de las prácticas para alcanzar tal finalidad es el perfeccionamiento de la fe.

 

Extracto del Libro: Enseñanzas de Meishu Sama. El Arte del Johrei, p. 68.