Enseñanzas de Meishu Sama: El cultivo del arte

Muchas personas creen que no existe relación alguna entre la religión y el arte, lo que a mi modo de ver constituye un error. En realidad, el arte tiene como objetivo elevar los sentimientos, hacer la vida más abundante, proporcionar alegría y revalorizar el sentido de dignidad de la existencia humana.

Cuando alguien de cierta cultura artística, contempla las flores de la Primavera, el follaje colorido del Otoño o cualquier otro paisaje natural, siente brotar dentro de sí una alegría incontenible. Debe, por eso, exprimir de alguna forma esas sensaciones para que los demás perciban ahí un reflejo del Reino de Dios en la Tierra y lo sientan como un mundo ideal, compuesto de Verdad, Virtud y Belleza.

 

Extracto del Libro: Meishu Sama. Evangelho do Céu, volumen III -Reino Divino- p. 182