Enseñanzas de Meishu Sama: Libertad y fe
Hay en el mundo varios tipos de religiones; algunas más y otras menos notables, las cuales podrían ser clasificadas como grandes, medianas o pequeñas. Todas, sin excepción, se consideran superiores y juzgan inferiores a las demás. Por esa razón prohíben a sus adeptos mantener contacto con las otras, afirmando que son creencias demoníacas. Además, tienen un Dios propio en el que creen y dicen que no hay salvación para quien divide su fe en dos credos.
Algunas religiones son, en ese aspecto, extremadamente rigurosas; a tal punto que sus predicadores amenazan con terribles infortunios, graves enfermedades, pérdida de la propia vida, o hasta la muerte de toda la familia, en caso que alguno de sus miembros manifieste el deseo de convertirse a otra creencia. Por increíble que parezca, esa especie de fe, bastante común en las venerables y antiguas religiones, aún hoy se manifiesta hasta en las más recientes doctrinas.
Vemos así que en materia de libertad de pensamiento, hay muchos puntos a perfeccionar, pues persisten resquicios del feudalismo no sólo en el campo social y político, sino también en el religioso.
Extracto del Libro: Meishu Sama, Palabras del Cielo, volumen I – Iniciación, pág. 49.