Enseñanzas de Meishu Sama: ¿Qué significa entregarse a Dios?

Entregarse a Dios no significa permanecer obsesivamente ligados a la idea de que, si colocamos todo en las manos de Dios, podemos despreocuparnos, sin hacer nuestra parte, creyendo que todos nuestros problemas serán solucionados por el Creador; ni, por otro lado, debemos continuar presos a la convicción de que el ser humano tiene poder y capacidad para resolver todas las situaciones conflictivas. Si procedemos así, con certeza, fracasaremos. El “Entregarse a Dios” quiere decir actuar con sabiduría y prudencia, estableciendo un proceso armonioso de equilibrio entre aquello que necesitamos y la voluntad de Dios. Corresponde, pues, a una actitud semejante a la acción de Izunome: al mismo tiempo, vertical y horizontal, sin inclinarse ni para un lado, ni para el otro.

Esta manera de actuar, colocándonos en las manos del Padre, se relaciona con un asunto muy delicado, difícil de ser traducido en palabras. En el Budismo, es tratado como myochi, o sea, una sabiduría extremadamente sutil.

Extracto del Libro: Meishu Sama, Evangelho do Céu, volumen II -Sabedoria- pág 135 (versión en portugués).